Como editor de pruebas de carretera de Car Express, siempre encuentro que los programas de motor sean un poco frustrantes. Verá, si bien está bien y bueno poder acercarse y personalmente con todos los recién llegados, lo que realmente quiero hacer es sacarlos en el camino abierto.
El Salón del Automóvil de París de este año ha brindado mucha más tentación que nunca, porque prácticamente todos los productores han sacado las paradas, ofreciendo nuevos modelos emocionantes restantes, mejores y centrales. Entonces, ¿cuáles son los autos de los que estamos ansiosos por estar al volante?
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Podría decirse que el más giro del lote fue el McLaren P1. Con su apariencia extravagante, el pedigrí del automovilismo y la proporción prometida de potencia / peso de 600 CV por tonelada, el bruiser británico promete ser el superdeportivo de la década.
Y mientras estamos en el tema de los Sportscars exóticos, el Jaguar F-Type fue un verdadero espectáculo. Si va tan bien como se ve, entonces estamos en un verdadero placer. La compañía hermana de Jaguar Land Rover también estaba ocupada, ya que sacó las envolturas del imponente Range Rover.
Dirigido directamente a los rivales de limusina de lujo como Mercedes S-Class, el recién llegado es uno de los muchos modelos ambiciosos de la marca hasta ahora. Y después de un breve viaje de pasajeros en un modelo de preproducción a principios de este año, puedo confirmar que está a la altura de la tarea de asumir la competencia de clase alta. Sin embargo, si bien estas máquinas caras y glamorosas rezumaban la conveniencia de cada panel, para mí jugaron el segundo violín con modelos principales.